¿Perros o gatos?
La mayoría de las personas no les entienden porque desconocen que hay más manera de querer.
Si ahora salieras a la calle y le preguntaras a cualquier persona cuál es la opinión que tienen de los perros, ¿Cuál crees que sería su respuesta?
La mayoría te contestaría que se trata de un animal con el que les encantaría compartir su vida.
Ahora…
¿Qué ocurriría si en lugar de perros les hablara de gatos?
Que aunque nos topáramos con personas que serían apasionadas de verdad sobre ellos (yo, por ejemplo), la mayoría nos dirían que no les entienden o que son ariscos.
Para que otros nos quieran, primero debemos aceptarles como son.
De la misma manera que si nos empeñamos en que un gato nos quiera como un perro, siempre llegaremos a una situación de frustración…
Tampoco podemos exigirle a ninguna persona que su forma de ser o su comportamiento hacía nosotros sea tal y como nosotros lo deseamos.
Entender que al igual que nosotros somos perfectos a nuestra manera, el resto también lo es, nos permitirá construir relaciones mucho más sanas.
